Límites de temperatura
Una de las consideraciones críticas al utilizar eslingas redondas sin fin son sus límites de temperatura. La composición del material del arnés determina su rango de temperatura. Por ejemplo, las eslingas de poliéster suelen tener un rango de temperatura entre -40 °F y 194 °F (-40 °C y 90 °C). Exponer la eslinga a temperaturas más allá de estos límites puede comprometer su resistencia y durabilidad, lo que puede provocar fallas durante las operaciones de elevación.
Exposición a sustancias químicas
Es posible que las eslingas redondas sin fin no sean adecuadas para su uso en entornos expuestos a ciertos productos químicos, ácidos o álcalis. La exposición a productos químicos puede degradar el material con el tiempo, reduciendo su resistencia y márgenes de seguridad. Es fundamental evaluar la compatibilidad del material del eslinga con los productos químicos presentes en el entorno de elevación para evitar el deterioro y garantizar la longevidad.
Las superficies afiladas o abrasivas suponen un riesgo para las eslingas redondas sin fin. El contacto con dichas superficies puede provocar cortes, abrasiones o perforaciones, lo que debilita la estructura y la integridad del cabestrillo. Para mitigar este riesgo, se deben emplear medidas de protección como acolchado, mangas o el uso de métodos de elevación alternativos para proteger el cabestrillo contra daños.
Carga dinámica
Si bien las eslingas redondas sin fin están diseñadas para manejar cargas dinámicas, las cargas excesivas o de impacto repentino pueden exceder los límites de trabajo de la eslinga. Es importante evitar sacudidas o caídas bruscas durante las operaciones de elevación para evitar una tensión excesiva en la eslinga y una posible falla. Las técnicas de aparejo adecuadas y el control de carga son cruciales para mantener condiciones de trabajo seguras.
Torsión o nudos excesivos
Eslingas redondas sin fin No se debe torcer ni anudar excesivamente, ya que esto puede crear concentraciones de tensión y debilitar la estructura del cabestrillo. Las prácticas de aparejo adecuadas, incluido evitar torceduras o nudos innecesarios, ayudan a mantener la integridad de la eslinga y previenen fallas prematuras.
Sobrecarga
Como cualquier equipo de elevación, las eslingas redondas sin fin tienen capacidades nominales conocidas como carga de trabajo segura (SWL). Exceder el SWL puede provocar fallas en la eslinga y representar un riesgo de seguridad significativo. Es esencial cumplir con los límites de carga especificados por el fabricante y nunca exceder la capacidad nominal de la eslinga.
Almacenamiento inadecuado
El almacenamiento adecuado de eslingas redondas sin fin es crucial para mantener su integridad y rendimiento. La exposición a la luz solar, productos químicos, objetos punzantes o entornos hostiles puede acelerar el desgaste y la degradación. Almacenar las eslingas en un área limpia, seca y bien ventilada, lejos de peligros potenciales, garantiza su longevidad y confiabilidad.