Inspección y mantenimiento periódicos de eslingas de elevación son esenciales para garantizar su seguridad y longevidad. Es menos probable que fallen las eslingas con el mantenimiento adecuado, lo que ayuda a prevenir accidentes y lesiones. Estos son los pasos para realizar la inspección y el mantenimiento de las eslingas de elevación:
Inspección:
Inspección previa al uso:
Antes de cada uso, inspeccione visualmente el arnés para detectar signos visibles de daño o desgaste.
Busque cortes, desgarros, deshilachados, abrasiones, costuras rotas, nudos o cualquier otra irregularidad.
Consulte la etiqueta de identificación del cabestrillo para obtener información como el WLL, la fecha de fabricación y el historial de inspección.
Durante la inspección de uso:
Mientras levanta una carga, controle la eslinga para detectar cambios repentinos en la apariencia o el comportamiento, como estiramientos, torsiones o ruidos inusuales.
Si nota alguna anomalía, detenga el elevador inmediatamente e inspeccione más a fondo el arnés.
Inspección formal periódica:
Realice una inspección más detallada de la eslinga a intervalos regulares, según lo especificado por los estándares de la industria o el fabricante.
Esta inspección formal implica un examen exhaustivo de toda la longitud de la eslinga y de todos los componentes, incluidos los accesorios y accesorios.
Limpieza:
Mantenga las eslingas limpias de suciedad, residuos, productos químicos y contaminantes que puedan debilitar las fibras o corroer los componentes metálicos.
Siga las recomendaciones del fabricante sobre los métodos de limpieza, que pueden incluir detergentes suaves y agua tibia.
Almacenamiento:
Guarde las eslingas en un ambiente seco, fresco y limpio para evitar la exposición a la humedad y la radiación ultravioleta.
Evite almacenar las eslingas en el suelo o en zonas donde se pueda pisar o atropellar.
Evite los bordes afilados:
Proteger eslingas de elevación de bordes afilados y superficies abrasivas durante el uso. Utilice fundas protectoras o protectores de bordes cuando sea necesario.
Manejo adecuado:
Evite arrastrar eslingas sobre superficies rugosas o utilizarlas para arrastrar cargas.
No retuerza ni doble las eslingas durante su uso, ya que esto puede dañar las fibras.
Registros de reparaciones y mantenimiento:
Si se detectan daños durante la inspección, retire la eslinga de servicio inmediatamente.
Las reparaciones sólo deben ser realizadas por personal calificado o profesionales con experiencia en reparación de eslingas.
Mantenga registros detallados de inspecciones, reparaciones e historial de uso.
Retire el cabestrillo cuando sea necesario:
Las eslingas tienen una vida útil finita y deben retirarse cuando lleguen al final de su vida útil o cuando presenten daños irreversibles.
Siga las recomendaciones del fabricante para los criterios de retiro.